LA FELICIDAD PARADOJICA

Lipovetsky

LA FELICIDAD PARADOJICA

Nos damos cuenta que las personas a veces ya no les importa la cantidad ni la calidad sino lo que le importa es la felicidad que le generan estos artículos de estos pequeños momentos y placeres que nos otorga el mercado, porque aunque no nos demos cuenta esto necesita estar reinventándose en cada momento y estar sacando cosas nuevas para que nosotros sigamos comprando más y más, a veces sin parar. 

A veces nuestra sociedad funciona como 

 algo desorganizada, la cual no tiene un objetivo propio y que siempre se encuentra presionando a diferentes mercado con tal de que saquen lo que ellos quieren, es decir, presionar el relanzamiento de aquellos productos que les hace felices. Pero si nos damos cuenta, las calles de los comercios, los centros turísticos, las tiendas de arte y las artesanías, ofrecen siempre los mismos productos y los anuncios son lo mismo, lo 

único que cambia es la forma en como acomodan las palabras, y quizá hasta las imágenes que tiene cada local para anunciar el producto y lo más chistoso es que no solo basta en las tiendas ver estos anuncios sino también verlo en televisión para que la persona consuma y quede más convencido de que si lo compra seguro esta como la chica o chico del televisión, típico de la ficción.

 

Ahora, nos damos cuenta que con esta lectura, a veces nos vamos a sentir como convencidos de que la sociedad no está funcionando del todo bien y que algo está fallando realmente, pero por qué, porque no es normal la conducta de una persona que quiere estar comprando compulsivamente, pero como todo y como nos hace el autor es ver las cosas importantes de todo esto, es decir conformarnos con nuestra actualidad, con la forma de ser de esta sociedad y a pesar de que digamos que está loca, pues ni modo, así son las cosas y hay que seguirle.

Sin embargo, tenemos que dejar algo en claro, la sociedad se encargara con el tiempo de decidir si está mal o no, pero solo ellos tendrán en su poder la decisión del cambio. Y recordemos también, que el vivir mejor se ha convertido en una pasión de masas, donde todos comparten la pasión de comprar cosas a veces inútiles e innecesarias, pero lo importante de todo esto, es comprar para llenar ese vacío y satisfacer los placeres y no nos quedemos nada más en la de un solo individuo, sino también hay que darnos cuenta de que esta parte del consumo ha llegado hasta las relaciones de familia y quizá hasta la religión, con parte de nuestra cultura y nuestro tiempo disponible, por tanto no hay que tratar de criticar a la sociedad de consumo, sino tratar de comprender lo que sucede a cada momento y llegar a una solución, y como lo dije, esto es en caso de que la sociedad o uno como individuo quiera.